Tarta de mousse de frambuesa y mango y bizcocho de pistachos
Actualizado: 15 jul 2020
Esta tarta es para disfrutarla desde el momento en que decidas hacerla...en el proceso de su elaboración, mimando cada paso, y finalmente de su exquisito sabor y textura. Si queréis sorprender a alguien, sin duda esta tarta será vuestra aliada. Aunque parezca complicada porque son 4 elaboraciones distintas, en realidad no es nada difícil de hacer. Sí que es cierto que requiere que te organices bien el tiempo y todo lo necesario. Lo ideal es prepararla de un día para otro. Merece la pena el esfuerzo.

Ingredientes 8-10 raciones
Para el bizcocho de pistacho:
2 huevos
70 gr azúcar
70 gr pistachos molidos
10 gr harina de trigo común
15 gr mantequilla derretida
Para la mousse de frambuesas:
300 gr frambuesas congeladas
80 gr azúcar
15 ml (1 cucharada sopera) zumo de limón
5 gr gelatina neutra
30 gr agua
200 gr nata para montar
Para la mousse de mango:
300 gr mango, pelado y troceado
50 gr azúcar
8 gr gelatina neutra
30 gr agua
200 gr nata para montar
Para la gelatina de frambuesas:
180 gr frambuesas congeladas
50 gr azúcar
4 gr gelatina neutra
24 gr agua
Para decorar
10-12 frambuesas frescas y 6 pistachos troceados
Pasos
En primer lugar debemos preparar la base de bizcocho de pistacho. Para ello vamos a batir los 2 huevos junto con el azúcar con unas varillas electricas durante 5-8 minutos. Veremos que blanquean y aumenta de volumen.
Pelamos los pistachos y los trituramos con ayuda de un robot o picadora. Lo integramos a la mezcla anterior junto con la harina, con movimientos envolventes.
Por último incorporamos la mantequilla fundida e integramos.
Preparamos un molde redondo de unos 21 cm de diamentro, forrando la base con papel vegetal. Vertemos la masa e introducimos al horno que tendremos precalentado a 180º con calor de arriba y abajo. Horneamos 15-17 minutos. Trasladamos a una rejilla para que se enfríe y desmoldamos. Reservar.
Una vez frío el bizcocho, le recortamos los bordes. Preparamos la base donde lo vayamos a servir y encima colocamos un aro extensible forrado con una tira de acetato (yo no tenía y puse papel de horno). Metemos dentro el bizcocho y ajustamos.
Para preparar la mousse de frambuesa, ponemos en un cazo las frambuesas junto con el azúcar y el jugo de limón y llevamos a ebullición. Las dejamos hervir dos minutos sin dejar de remover.
Apartamos del fuego y lo pasamos por un colador para retirar las semillas.
En un bol pequeño ponemos la gelatina y el agua y dejamos reposar 5 minutos para que se hidrate. Una vez hidratada la vertemos sobre la salsa de frambuesa que estará templada y removemos para que se disuelva por completo.
Montamos la nata, hasta formar picos suaves. Hecho esto vertemos la salsa de frambuesa en la nata y seguimos batiendo un minuto más hasta que esté todo bien mezclado.
Vertemos esta mezcla sobre el bizcocho de pistacho y llevamos a la nevera 30 minutos.
Mientras preparamos la mousse de mango. Para ello pelamos y troceamos los mangos. Debemos obtener 300 gr de fruta pelada y troceada. Lo ponemos en el vaso de la batidora. Agregamos 50 gr azúcar y trituramos hasta conseguir un puré sin grumos.
En un bol pequeño ponemos la gelatina y el agua y dejamos reposar 5 minutos para que se hidrate. Pasado ese tiempo llevamos 20 segundos al microondas para que se derrita. Y lo vertemos sobre el puré de mango y mezclamos bien.
Montamos los otros 200 gr de nata y agregamos el puré de mango con la gelatina e integramos bien.
Sacamos de la nevera la tarta y vertemos encima de la mousse de frambuesa la mousse de mango y dejaremos en la nevera de 4-6 horas, o mejor de un día para otro. Para que cuaje bien.
Una vez cuajada nuestra tarta, vamos a preparar la última capa, una gelatina de frambuesa. Para ello ponemos las frambuesas y el azúcar en un cazo y lo llevamos a ebullición y hervimos un par de minutos.
Lo pasamos por un colador para retirar las semillas.
Hidratamos la gelatina con el agua y dejamos reposar 5 minutos. Pasado el tiempo lo echamos en el jarabe de gelatina que aún estará templado y removemos hasta que se disuelva por completo.
Sacamos nuestra tarta de la nevera y vertemos sobre ella la gelatina de frambuesa repartimos bien sobre la superficie y llevamos de nuevo a la nevera un par de horas más para que cuaje esta última capa.
Sacamos de la nevera y desmoldamos la tarta con cuidado. La decoramos con unas frambuesas frescas y trocitos de pistachos.