Tarta de crema de limón, fresas y corazón de moras
Preparé esta tarta la semana pasada, concretamente para el Día del padre. La hice cogiendo un poco de aquí y allá y la verdad que quedó muy rica. Cogí la receta del bizcocho que hice para la tarta Sara que es maravillosa, preparé para el relleno y la cobertura una crema de limón que tengo en libro de recetas y también le incorporé mermelada de moras de la cosecha del verano pasado, unas fresas frescas por encima y listo. Resultado: una tarta tierna, jugosita y muy resfrescante. La mermelada de moras yo creo que si es de fresa, frambuesas o arándanos también quedará muy bien. La crema de limón es ideal también para rellenar un bracito de gitano. Ahí lo dejo para que lo aprovechéis a vuestra elección.

Ingredientes 10-12 raciones
Para el bizcocho:
3 huevos a temperatura ambiente
135 gr azúcar
135 gr harina de trigo común
1 pizca sal
5 gr (1 cucharadita) levadura Royal
Ralladura de un limón
1/2 cucharadita esencia de vainilla (opcional)
30 ml aceite de oliva suave o girasol (2 cucharadas soperas)
15 ml agua (1 cucharada sopera)
2 moldes redondos de 18 cm de diámetro
Para la crema de limón:
1 limón (ralladura y zumo)
4 hojas gelatina
110 gr azúcar
500 ml nata para montar
100 gr queso crema tipo Philadelphia
Mermelada de moras, fresas, frambuesas o arándanos
Unas fresas o frutos rojos frescos para decorar
Pasos
Forramos los moldes con papel de hornear. Y ponemos a precalentar el horno con calor de arriba y abajo a 170 grados.
En bols diferentes separamos las claras de las yemas. Montamos a punto de nieve las claras con la mitad del azúcar.
En el bol de las yemas ponemos la otra mitad del azúcar, el aceite, el agua, la esencia de vainilla y la ralladura. Batimos hasta que esté todo bien mezclado.
Sobre la mezcla de las yemas tamizamos la harina, la levadura y la sal. Mezclamos hasta que no haya grumos. Echamos un poco de claras montadas y mezclamos para aligerar la masa.
Vertemos toda la mezcla sobre las claras montadas y mezclamos con movimientos envolventes. Una vez todo bien integrado repartimos la masa en los dos moldes.
Bajamos la temperatura a 160 grados y horneamos los bizcochos aproximadamente 25-30 minutos. Comprobar pinchando en el centro con un palillo y ver si sale limpio. De lo contrario prolongar el horneado 5-10 minutos más.
Una vez fuera del horno ponemos los moldes sobre una rejilla y esperamos 10 minutos para desmoldar y dejaremos sobre la rejilla hasta que se enfríen por completo.
Para preparar la crema de limón: Exprimimos el zumo de limón. Ponemos a remojar en agua fría las hojas de gelatina.
En un cazo ponemos el zumo y el azúcar y lo llevamos a calentar a fuego medio. Vamos removiendo. No debe hervir, solo calentar hasta que veamos que el azúcar se ha disuelto. Apartar del calor y añadir las hojas de gelatina escurridas. Remover hasta que veamemos que la gelatina se haya disuelta. Reservamos hasta que se haya atemperado.
Montar la nata.
Echamos tres o cuatro cucharadas de la nata montada en la mezcla de limón para que acabe de enfriarse, e inmediatamente lo vertemos sobre el resto de la nata montada. Batimos con las varillas hasta que esté todo bien integrado.
Abrimos cada uno de los bizcochos en dos. En la primera base ponemos un capa de mermelada y luego encima crema de limón. Ponemos otra capa de bizcocho y repetimos con todas hasta colocar la útima capa de bizcocho.
Repartimos el resto de crema de limón por toda la superficie y laterales alisando con una espátula.
Debemos dejar la tarta en la nevera al menos 4 horas para que la crema se enfríe y adquiera consistencia por la gelatina. Yo la hice de un día para otro y así también estará más jugosa.
Por último, antes de servir, decorar con unas frutas frescas o a vuestro gusto.