Tarta de chocolate y vino tinto
En casa no solemos tomar vino de forma habitual y cuando alguna vez descorchamos una botella y no la acabamos, reservo el vino para ir gastándolo en guisos o salsas. Pero también podemos encontrar recetas dulces con este ingrediente, como esta sorprendente tarta.
Veréis que el bizcocho no lleva huevos. No es un error, el único líquido que lleva la masa es el vino y el aceite, dando lugar a un bizcocho húmedo, tierno y esponjoso con un sabor increíble.
Animaros a probar!

Ingredientes 8 raciones
Para el bizcocho:
185 gr harina de repostería
25 gr cacao puro en polvo
175 gr azúcar
8 gr bicarbonato
1 cucharada café soluble (opcional, pero recomendado, ya que potencia el sabor del chocolate)
1/4 cucharadita sal
1 cucharadita esencia de vainilla
240 ml vino tinto
60 ml aceite de girasol
Para la cobertura:
80 ml nata para cocinar
20 ml vino tinto
110 gr chocolate negro de cobertura
Pasos
Precalentar el horno a 180ºC con calor de arriba y abajo. Forrar por la base un molde redondo desmontable de 20 cm de diámetro y engrasar con mantequilla las paredes y espolvorearlas con un poco de harina.
En un bol vamos a tamizar todos los ingredientes secos, harina, cacao en polvo, bicarbonato, sal, azúcar y café soluble.
Vertemos encima el aceite, la esencia de vainilla y el vino. Con ayuda de una varilla manual removemos suavemente hasta que todo esté bien integrado y no se vean grumos. Ya veis que preparar la masa es cuestión de pocos minutos.
Vertemos la masa en el molde que habíamos preparado y horneamos 25-30 minutos. Yo a los 25 minutos lo pinché con un palillo y aún salía húmedo, así que hornee 5 minutos más. En total 30 minutos y quedó perfecto.
Dejamos enfriar sin desmoldar sobre una rejilla. Pasados 10 minutos, lo desmoldamos y dejamos enfriar por completo.
Mientras tanto preparamos la cobertura que también tendremos lista en seguida.
En un cazo pequeño ponemos la nata junto al vino. LLevamos al fuego y cuando veamos que va a romper a hervir retiramos del calor e inmediatamente le incorporamos el chocolate troceado. Mezclamos hasta que se haya derretido e integrado por completo.
Dejamos enfriar la cobertura unos 20 minutos para que no esté tan líquida al verterla sobre el bizcocho.
Una vez completamente frío el bizcocho y atemperada la cobertura la vertemos en el centro del bizcocho y la dejamos que caiga por los bordes de manera natural. Si veis que os ha espesado mucho y le cuesta bajar, ayudarla un poco con una espátula.
Conservar en la nevera hasta el momento en que la vayamos a consumir.