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Roscón de Reyes 👑

En el blog encontraréis la receta de roscón que preparo cada año y que es infalible, puesto que queda súper tierno y aromático. Una auténtica delicia. Pero como Papá Noel me ha traído un libro de panes caseros y me gusta mucho experimentar y aprender cosas nuevas, he querido poner en práctica esta nueva receta. Es más laboriosa que la anterior, pero también el resultado es excelente. Tiene una miga más firme, pero aún así es tierno y también muy sabroso y aromático. Si os apetece adentraros en este mundo, os invito a que probéis. Eso sí armaros de paciencia y leed bien las indicaciones, sed muy meticulosos al pesar los ingredientes y podéis contar que el éxito estará asegurado cuando presentéis vuestro roscón. También os recomiendo empezar el proceso por la mañana para que de tiempo a terminarlo en el día y no os pase como a mi, que me tuve que poner el despertador a las 2:30 de la madrugada para terminar este bello roscón. No me arrepiento, pero el próximo día empezaré antes 😅.



Ingredientes 10-12 raciones


Para el escaldado:

40 gr harina de fuerza

90 gr leche

Para el prefermento:

El escaldado obtenido

20 gr levadura fresca

30 gr azúcar

15 gr ron (se puede sustituir por zumo de naranja o agua)

20 gr leche

15 gr agua de azahar (se puede sustituir por zumo de naranja o agua)

2 huevos

30 gr harina de fuerza

Para la masa:

El prefermento obtenido

335 gr harina de fuerza

6 gr sal

85 gr azúcar

95 gr mantequilla sin sal

Ralladura de una naranja

Ralladura de un limón

Para dar brillo:

1 huevo

Para decorar:

Frutas escarchadas variadas (cerezas, naranja...)

Almendra en granillo o laminada

Azúcar perlado



Pasos


En primer lugar es conveniente siempre tener preparados y pesados todos los ingredientes. Es muy importante pesarlos bien para que el resultado sea el esperado. Es el primer paso hacia el éxito... pero aquí no acaba todo... porque cada nuevo paso es tan importante como el anterior. Así que si habéis decidido preparar este roscón, leed bien toda la receta y armaros de paciencia. Sed meticulosos y seguir la receta al pie de la letra. El resultado bien merece la pena, os lo aseguro.

Preparamos el escaldado que no es más que lo siguiente: Ponemos un un recipiente la harina. En un cazo ponemos la leche a hervir. Es conveniente poner un poco más de la que vas a necesitar ya que al hervir una parte de ésta se evaporará. Cuando la leche rompa a hervir, bajamos el fuego y dejamos hervir 1 minuto. Inmediatamente, vertemos 90 gr de esa leche hirviendo sobre la harina. Mezclamos bien con ayuda de una cuchara y dejamos en reposo para que se temple un poco.


Mientras tanto, en un bol ponemos todos los ingredientes del prefermento y mezclamos. Cuando el escaldado que habíamos preparado esté templado lo incorporamos y mezclamos bien hasta conseguir que se integre por completo a la mezcla. Poco a poco veréis que se puede. Tapamos el recipiente y lo dejamos en reposo un hora.


Ahora ya vamos a preparar la masa final. Para ello vamos a poner en un recipiente más grande la harina, la sal, y el azúcar junto con todo el prefermento que hemos obtenido. Debemos mezclar, sin llegar a amasar todos estos ingredientes, hasta conseguir que no haya harina suelta en el recipiente. En este punto tapamos y dejamos reposar otra hora.


Pasado este tiempo toca sacar la masa del recipiente y empezar a amasar. Se puede hacer a mano o con ayuda de un robot o amasadora. En cualquier caso, debemos ser tenaces y amasar hasta que deje de pegarse a las manos o al recipiente del robot.


Ahora añadimos la mitad mantequilla cortada en trocitos. Amasamos hasta que se haya integrado. Añadimos el resto de la mantequilla y también las ralladuras de naranja y limón. Volvemos a amasar hasta conseguir una masa lisa y brillante.


Hacemos una bola con la masa y la ponemos en un bol untado con un poco de aceite. Lo tapamos y dejamos reposar 45 minutos.


Pasado el tiempo, amasamos durante un minuto para desgasificar,. Volvemos a hacer una bola con la masa y dejamos reposar hasta que haya conseguido doblar el volumen. En mi caso tardó dos horas y media. Recordad que el levado tardará más o menos en función de la temperatura del ambiente. Cuanto más frío, más tarda. Pero es importante no seguir con el siguiente paso hasta que haya duplicado su tamaño.


El siguiente paso es volver a amasar lo justo para desgasificar. Hacemos una bola con la masa y dejamos en reposo 10 minutos para que se relaje.


Enharinamos dos dedos y los clavamos en el centro de la bola. Vamos abriendo el agujero un poco. Cuando veamos que la masa opone resistencia, paramos y dejamos reposar otros 10 minutos. Luego continuamos haciendo más grande el agujero. Lo ideal es que sea de unos 20 cm de diámetro, ya que con el último levado y horneado se volverá a juntar.


Pasamos nuestro roscón a una fuente de horno forrada con papel vegetal. Lo cubrimos con film transparente y lo llevamos al horno apagado para que haga el último levado hasta conseguir que haya doblado el volumen. En mi caso tardó 3 horas.


Pasado el tiempo sacamos el roscón del horno. Mientras lo decoramos vamos a ir precalentando el horno a 180ºC con calor de arriba y abajo.

Batimos un huevo y pincelamos toda la superficie del roscón y repartimos por encima lo que nos guste para decorarlo... frutas escarchadas, azúcar perlado, almendra en granillo o laminada...


Una vez el horno haya alcanzado la temperatura y nuestro roscón esté decorado, lo introducimos al horno en la balda inferior. Horneamos 30 minutos aproximadamente, vigilando que no se queme. Como en cada horno puede variar un poco la temperatura, ampliad o reducid unos minutos de cocción según como os guste de tostado.

Ya fuera del horno, debemos dejar enfriar el roscón sobre una rejilla. Una vez frío lo podéis conservar en una bolsa de plástico para que no se reseque, o bien congelarlo entero o en porciones.


También lo podéis abrir y rellenar de lo que más os guste... nata, trufa, crema pastelera, cabello de ángel....

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