Pan casero (receta fácil)
Recetas de pan hay infinitas, unas más elaboradas y otras más rápidas y sencillas. Me gusta ir probando de todas porque no siempre se dispone del tiempo suficiente para elaborar un súper pan (cosa que me encanta, por cierto). Hoy es uno de esos días. Nos encontramos la familia confinada y no quiero dejar de tener un pan sobre la mesa a mediodía. Así que esta mañana encontré esta receta que nos ha dado un resultado maravilloso. Por ello la comparto con vosotros. Tal vez en algún momento os pueda sacar de un apuro.

Ingredientes
550 gr harina de fuerza
350 gr agua templada
15 gr levadura fresca o 5 gr levadura seca de panadero
10 gr sal
1 cucharada sopera aceite de oliva
Pasos
Yo he amasado con panificadora. Introduje primero los ingredientes líquidos y luego los sólidos. El programa de amasado de mi panificadora dura 15 minutos. Tras el amasado lo he dejado reposar en el interior de la panificadora hasta que la masa ha doblado el volumen.
Si amasamos a mano, pondremos en un bol grande los ingredientes secos. Haremos un hueco en medio y añadimos los líquidos. Amasamos dentro del bol hasta que se hayan integrado los ingredientes y no haya partículas de harina sueltas. Una vez hecho esto, pasamos la masa a la encimera y amasamos a mano hasta conseguir una masa elástica que no se pegue a las manos. Unos 10-15 minutos aproximadamente de amasado.
Hacemos una bola con la masa y la pasamos a un bol untado con aceite. Lo tapamos con film y esperamos a que doble el volumen. El tiempo dependerá de la temperatura ambiente. Oscilará entre 45-120 minutos.
Enharinamos la encimera y volcamos la masa. Sin deshincharla en exceso, formamos una bola con ella, sellando bien la parte de abajo.
La ponemos en una bandeja forrada con papel de hornear y ligeramente enharinada. Cubrimos con un paño limpio. Dejamos reposar la masa un hora.
Cuando ya casi haya terminado este último reposo, precalentamos el horno. Sólo calor de la parte de abajo a 250ºC y colocaremos en el fondo una fuente o recipiente resistente al calor (para luego poner agua caliente y generar vapor).
Antes de introducir el pan al horno, le hacemos unos cortes con una cuchilla o cuchillo muy afilado. Yo se lo he hecho en forma de cruz.
Pulverizo o pinto con un pincel toda la superficie del pan con agua fría y lo espolvoreo con un poco de harina para darle un aspecto más rústico.
Una vez ya caliente el horno, vertemos un vaso de agua caliente en la bandeja que pusimos en la base del horno e introducimos la bandeja con el pan en la balda más baja posible.
Horneamos así 10 minutos. Y pasado este tiempo bajamos la temperatura a 210ºC y seguimos horneando otros 40 minutos, sólo con calor de abajo.
Pasados los 40 minutos de horneado, encendemos también el calor de la parte de arriba y horneamos unos minutos más hasta ver que se haya dorado tanto como nos guste. En mi caso fueron 5 minutos.
Sacamos nuestro pan del horno y lo dejamos enfriar por completo sobre una rejilla. Este paso es importante, ya que evitaremos que nuestro delicioso pan se humedezca por la base por efecto de la condensación.
Una vez frío, si no se va a consumir en el día, se puede cortar en rebanadas y congelar en bolsitas.