Mermelada de pimiento verde

Ya os he comentado en alguna ocasión que me traen algunas verduras y hortalizas de un huerto cercano. Pues ayer fueron pimientos verdes, pepinos y calabacines. Lo que va dando la tierra. Estoy esperando ansiosa los tomates😜. Para aprovechar parte de los pimientos he preparado esta mermelada que tenía ganas de probar. La de pimiento rojo ya la conozco y me encanta y tenía curiosidad por probar la de los verdes y la verdad es que ha sido un nuevo descubrimiento porque estoy encantada. Hoy la he cocinado con la Monsieur Cuisine, pero os indico también como prepararla sin ella. He hecho una pequeña cantidad para probar, así que sólo tenéis que ajustar las cantidades proporcionalmente para hacer más. Va muy bien con queso, pescados y carnes.

Ingredientes 300 gr mermelada

400 gr pimientos verdes ya limpios y despepitados (unos 500 gr sin limpiar)

180-200 gr azúcar

1/4 cucharadita sal

1/4 cucharadita pimienta negra molida

20 gr aceite de oliva

Pasos

1. Lavamos y quitamos las pepitas a los pimientos. Los cortamos un poco y ponemos en la jarra de la MC, programamos 10 segundos, velocidad 6. Si no usáis la MC, cortar en trocitos muy pequeñitos los pimientos.

2. Añadimos a la jarra la sal, el azúcar, la pimienta y el aceite. Cerramos y quitamos el vaso medidor, y colocamos encima el cestillo. Programar 20-25 minutos, 120 ºC, velocidad 1.

3. Si lo preparamos de manera tradicional. Ponemos el aceite en una cazuela o cazo a calentar y sofreímos los pimientos a fuego medio-bajo unos 8 minutos. Pasado este tiempo añadimos el azúcar, la sal y la pimienta y cocinamos a fuego bajo unos 25 minutos o hasta que veamos que adquiere la consistencia de mermelada. No os olvidéis de remover de vez en cuando.

4. Por último, guardaremos nuestra mermelada en un tarro de vidrio esterilizado y lo guardaremos en la nevera. Si lo queréis envasar al vacío, deberéis sumergir el tarro bien cerrado en una olla que lo cubra de agua y poner a hervir 10 minutos. Después dejar el tarro en la olla hasta que se haya enfriado y ya se podrá guardar durante meses en la despensa. Una vez abierto, conservar en el frigorífico.