Croquetas de gambas al ajillo
Teníamos previsto celebrar el próximo lunes el tercer concurso culinario en mi centro de trabajo. Esta vez la temática eran las croquetas. Finalmente se ha suspendido debido a todas las medidas de prevención que se están tomando contra el coronavirus. Pero claro, yo ya tenía hecho mi trabajo previo de pruebas, de un relleno u otro, rebozados, etc...Así que tengo el congelador lleno de estas riquísimas y diferentes croquetas, receta de María José MR que yo he adaptado un poco y que también ha dado un resultado fabuloso.

Ingredientes 32 uds aprox.
360 gr gambitas peladas y congeladas
4-6 dientes ajo
1 cucharadita perejil picado
1 guindilla
1 puerro (la parte blanca)
3 cucharadas aceite de oliva
65 gr harina
65 gr mantequilla
200 ml nata para cocinar
300 ml leche entera
Sal
Pimienta
1/2 cucharadita nuez moscada
Para el rebozado:
2-4 huevos aproximadamente
Harina
Pan rallado de ajo y perejil
Aceite de oliva abundante para freír
Pasos
En primer lugar preparamos las gambas al ajillo. Pelamos y picamos muy menudo los ajos. Ponemos en una sartén las 3-4 cucharadas de aceite y cuando esté caliente echamos los ajos picados y la guindilla. Cuando empiece a dorarse añadimos las gambitas y un poco de perejil picado. Dejamos cocinar hasta que se evapore el líquido y quede en el fondo de la sartén una especie de salsita. Apartamos del fuego, retiramos la guindilla y reservamos.
Picar o trocear las gambas, según os guste encontrar tropezones o no en las croquetas. No tiréis la salsita.
Por otro lado picamos también muy menudo el puerro. Ponemos la mantequilla en una cazuela y cuando se haya derretido incorporamos el puerro picado. Mientras se cocina calentamos la leche y la nata juntas al microondas o en un cazo.
Cuando veamos que está tierno echamos la harina y sin dejar de remover cocinamos un par de minutos.
Añadir las gambas y su salsa y mezclar. Incorporar poco a poco y sin dejar de remover la mezcla de leche y nata caliente.
Ahora debemos remover constantemente, para que no se pegue la bechamel y no salgan grumos, hasta que la masa se despegue de las paredes de la cazuela. En aproximadamente 5-8 minutos estará Iista.
Salpimentar al gusto y añadir media cucharadita de nuez moscada.
Vertemos la masa en recipiente y lo cubrimos con film, tocando este la masa, para que no se forme costra. Una vez a temperatura ambiente, llevamos la masa a la nevera al menos 4 horas o de un día para otro. Al enfriarse bien la masa nos será más fácil formar las croquetas.
Para el rebozado, preparar un plato con harina, otro con pan rallado y otro con dos huevos batidos (ya iremos añadiendo huevos si es preciso).
Con una cuchara cogemos una porción de masa del tamaño que nos gusten las croquetas. María José las hizo redondas, cómo albóndigas y quedan muy chulas, o bien las podéis hacer con la forma tradicional.
Pasamos las croquetas por harina y luego por el huevo batido, por último las pasamos por el pan rallado. En mi caso, para hacer un rebozado más crujiente y resistente a la fritura, las pasé nuevamente por huevo y pan rallado (doble rebozado) y quedaron muy bien. Pero esto a vuestro gusto.
En este punto podemos conservar las croquetas en la nevera, congelarlas o bien freírlas directamente en aceite abundante muy caliente. Enseguida se dorarán. Les vamos dando la vuelta para que se doren por todos lados y las pasamos a una fuente o plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Aunque os digo que no quedan nada aceitosas.
Y listo!! A disfrutar de estas ricas croquetas y diferentes. Muchas gracias María José por compartir la receta!!Son todo un descubrimiento.