Crema de vainilla con peras y galleta
Este postre es una delicia. Si no disponéis de un quemador o soplete de cocina, podéis omitir el último paso para caramelizar el azúcar de la superficie. Estará rico de todos modos porque la compota de pera junto con esta cremita de vainilla combinan de maravilla.

Ingredientes 6 raciones
Para la compota de peras:
300 gr peras ya peladas y descorazonadas
100 gr agua
El zumo de medio limón
1/2 cucharadita cardamomo molido
1/2 cucharadita esencia de vainilla
2 cucharadas soperas azúcar moreno
Para la crema de vainilla:
250 gr leche entera
80 gr azúcar
1 sobre (32 gr) preparado para natillas en polvo Potax
200 gr crème fraiche (yo encuentro en el super de la marca President)
50 gr galletas tipo Maria dorada
Para espolvorear:
6 cucharaditas azúcar (opcional)
Pasos
En primer lugar vamos a triturar las galletas con ayuda de un robot o si no tenemos uno, las podemos meter en una bolsita de plástico y aplastarlas con ayuda de un rodillo de cocina, por ejemplo. Una vez trituradas, las reservamos para más adelante.
Debemos pelar y trocear en daditos las peras. Las ponemos en un cazo u olla pequeña junto con el azúcar moreno, el agua, el zumo de limón, el cardamomo y la esencia de vainilla. Removemos y llevamos a ebullición.
Cocemos las peras con la olla tapada, a fuego medio aproximadamente 15 minutos, removiendo de vez en cuando.
Pasados los 15 minutos, retiramos la tapa y cocemos otros 5-10 minutos o hasta ver que se ha evaporado parte del líquido y queda una textura como de compota. Reservamos.
Ahora vamos con la crema de vainilla. En un cazo ponemos la leche, el azúcar y el contenido del sobre de preparado para natillas. A fuego medio, sin dejar de remover hasta que espese.
Retiramos del fuego y añadimos la crème fraiche y mezclamos bien.
Preparamos 6 vasitos o copas para servir el postre. En el fondo de cada uno de ellos ponemos un par de cucharaditas de la galleta triturada. Encima repartimos la compota de pera. Añadimos otras dos cucharaditas de galleta y por último repartimos encima la crema de vainilla.
Llevamos a la nevera, al menos 3 horas para que se enfríe y acabe de coger consistencia.
Una vez frío, espolvoreamos en la superficie de cada vasito una cucharadita de azúcar y la quemamos con ayuda de un soplete de cocina o quemador.
Y ya estarán listos para servir o seguir conservando en la nevera hasta que los vayamos a consumir.