Cheesecake de limón
Una tarta de queso muy refrescante. Yo le puse la cobertura de lemon curd, pero si lo preferís, podéis servirla sin ella, ya que es una tarta buenísima y fácil de hacer.

Ingredientes 8 raciones
Para la base:
135 gr galletas tipo maría o digestive (a vuestro gusto)
60 gr mantequilla
Para el cheesecake:
375 gr queso crema tipo Philadelphia a temperatura ambiente
110 gr crema agria (o bien 100 gr nata con 10 ml zumo de limón)
2 huevos a temperatura ambiente
2 cucharadas zumo de limón
1 cucharadita ralladura de limón
1 cucharadita esencia de vainilla
135 gr azúcar
Para la cobertura:
60 ml zumo limón
120 ml agua
100 gr azúcar
15 gr maicena
2 yemas
1 cucharadita ralladura de limón
30 gr mantequilla
1 pizca sal
Pasos
Para preparar mi tarta he usado un molde redondo de 20 cm de diámetro, el cual he forrado con papel de hornear, tanto en la base como en las paredes.
Preparamos la base de galletas. Para ello trituramos las galletas. Yo lo hice con una picadora, pero si no tenéis podéis introducirlas en una bolsa y golpearlas hasta que estén bien molidas.
Troceamos la mantequilla y la derretimos unos segundos al microondas.
Mezclamos la mantequilla con las galletas, hasta que tenga un aspecto arenoso.
Ponemos toda la galleta en el molde que habíamos forrado y vamos presionando con la base de un vaso y repartiendo por todo el fondo del molde.
Precalentar el horno a 160 grados con calor de arriba y abajo y hornear la base de galletas 10 minutos.
Mientras se hornea la base, preparamos el relleno.
En un bol ponemos el queso crema y batimos con unas varillas eléctricas hasta que veamos que está suave y cremoso.
Añadimos el azúcar, seguimos batiendo.
Incorporar la ralladura de limón, la esencia de vainilla y el zumo de limón. Batir.
Por último añadimos la crema agria. Y mezclamos bien. Si no encontráis este producto, simplemente, coger nata líquida y añadir zumo de limón (las cantidades que puse en los ingredientes), mezclar y dejar reposar 10-15 minutos. Remover y veréis que la mezcla espesa. Ya estará lista para usar en la receta.
Incorporar un huevo y batir. No incorporar el siguiente hasta que el anterior no esté bien integrado a la masa.
Para entonces la base de galletas ya estará lista. Así que vertemos esta masa encima y llevamos al horno, a la misma temperatura que antes, esta vez, 45 minutos.
Una vez fuera, la dejamos enfriar dentro del molde y sobre una rejilla. Cuando esté a temperatura ambiente la llevamos a la nevera. Debemos refrigerarla al menos 4 horas. Como veis al enfriar baja un poco y además puede que se agriete como fue mi caso, pero no pasa nada, luego rellenamos la brecha con la cobertura y no se notará.
Preparamos la cobertura. En un cazo ponemos el azúcar, la maicena y una pizca de sal. Mezclar.
Añadir el zumo de limón y el agua y mezclar.
Llevamos el cazo a fuego medio y no dejaremos de remover hasta que la mezcla espese.
En un bol ponemos las dos yemas y las batimos.
Les vamos añadiendo poco a poco y sin dejar de batir la mezcla anterior que estará caliente.
Pasamos toda la mezcla al cazo nuevamente y llevamos a fuego medio, sin dejar de batir hasta que espese.
Apartamos del calor y añadimos la ralladura y la mantequilla cortada en trocitos. Mezclamos hasta que todo esté bien integrado.
Repartimos esta crema sobre la tarta y la distribuimos bien por toda la superficie, alisando con ayuda de una espátula.
Refrigerar nuevamente, al menos una hora.
Desmoldamos con cuidado y decorar a vuestro gusto.