Cake de limón con glaseado 🍋

Espectacular bizcocho... tierno, esponjoso y jugoso...Con ese punto ácido del glaseado que lo hace súper refrescante. Si os gusta el sabor del limón, esté bizcocho se va a convertir en uno de vuestros favoritos. Espero que os guste!

Ingredientes 8 raciones

Para el bizcocho:

200 gr harina de repostería

1 sobre levadura tipo Royal (16 gr)

200 gr azúcar

Ralladura de un imón

Zumo de un limón

3 huevos a temperatura ambiente

160 gr mantequilla derretida y enfriada

120 gr leche

Para el glaseado:

200 gr azúcar glas

Zumo de un limón

1 poco ralladura de limón para espovorear al final

Pasos

1. Precalentar el horno a 180ºC con calor de arriba y abajo. Forramos con papel de hornear un molde alargado tipo cake, de 1 litro de capacidad aproximadamente.

2. Cortamos en trocitos la mantequilla y la derretimos unos segundos al microondas. La reservamos mientras se enfría y seguimos con la elaboración.

3. En un bol cascamos los huevos y añadimos el azúcar. Batimos a máxima potencia con unas varillas eléctricas hasta que se vea que han montado y están blanquecinos (aproximadamente 5 minutos). Añadimos la ralladura de limón y mezclamos.

4. Incorporamos la mantequilla derretida, sin dejar de batir. Seguidamente incorporamos la leche y el zumo de limón. Batimos bien hasta que todo esté bien integrado.

5. Por último, añadimos la harina tamizada con la levadura. Batimos a menor potencia, lo justo para que se vea una masa homogénea y sin grumos. No debemos batir en exceso, ya que el bizcocho quedaría gomoso. Así que no os excedáis en este último batido.

6. Vertemos la mezcla en el molde que tenemos forrado y lo llevamos al horno entre 40-50 minutos. El mío estaba perfecto a los 45 minutos. Pinchad con un palillo en el centro del bizcocho antes de sacarlo para verificar que está bien cocido por dentro. Si no fuera el caso prolongar la cocción 5 minutos más y volver a comprobar.

7. Sacamos del horno el bizcocho y lo ponemos sobre una rejilla. Pasados 15 minutos lo desmoldaremos para verter encima el glaseado aprovechando que aún estará templado.

8. Mientras el bizcocho se templa preparamos el glaseado. Para ello ponemos en un bol el azúcar glas y añadimos zumo de limón. Primero la mitad, removemos bien con una varilla manual y vamos añadiendo el resto de zumo hasta que adquiera una consistencia como de leche condensada. Dependiendo del tamaño del limón no será necesario echar todo el zumo. Eso ya lo iréis viendo.

9. Desmoldamos el bizcocho y lo dejamos sobre la rejilla. Vertemos encima todo el glaseado. Espolvoreamos con un poco de ralladura de limón y lo dejamos enfríar por completo sobre la rejilla. Veréis que al enfriarse el glaseado se endurecerá formando una especie de costra deliciosa.