Bizcocho esponjoso
Este bizcocho me encanta...lo hago mucho en casa. Queda muy tierno y esponjoso y si lo mantenéis en un recipiente hermético aguanta muy bien hasta una semana. Pero no creo que sea necesario porque os lo comeréis antes 😉. Siempre tendréis un rica merienda disponible para los peques y los no tan peques. También es un buen bizcocho para hacer tartas y rellenar según os dicte vuestra imaginación.

Ingredientes 10-12 raciones
5 huevos L a temperatura ambiente
225 gr azúcar
1 cucharadita azúcar vainillado o esencia de vainilla
Ralladura de un limón o naranja
225 gr harina de trigo
60 ml leche
25 ml aceite suave
1 pizca sal
1/2 sobre (8 gr) levadura Royal
Pasos
En primer lugar vamos a forrar un molde de unos 26 cm de diámetro con papel de hornear. Y precalentamos el horno con calor de arriba y abajo a 170 grados.
Separamos las claras de las yemas. Y montamos a punto de nieve las claras con la pizca de sal y la mitad del azúcar, con ayuda de unas varillas eléctricas.
En otro bol, batimos con las mismas varillas las yemas junto con el resto de azúcar, y azúcar vainillado o esencia, hasta que veamos que aumentan de volumen y se vuelven más pálidas.
Incorporamos la ralladura, en mi caso puse esta vez de naranja, pero otras veces le pongo de limón. Eso a vuestro gusto. Mezclamos.
Ahora vamos a añadir, sin dejar de remover, el aceite y la leche.
Por último, tamizamos la harina con la levadura y lo incorporamos a la mezcla. Seguimos batiendo hasta que esté bien integrado. Queda una masa bastante densa.
Ahora vamos a añadir a esta mezcla un poco de las claras montadas para aligerar la masa. Lo haremos con ayuda de una espátula de silicona y con movimientos envolventes.
Después vamos ir echando esta masa en tres tandas a las claras montadas. Debemos mezclar con movimientos suaves y envolventes para evitar perder el volumen. Después de mezclar todo nos quedará una masa muy esponjosa y aireada.
Vertemos en el molde que habíamos preparado e introducimos al horno aproximadamente 40-45 minutos. Hacer siempre la prueba del palillo para aseguraros de que sale limpio y el bizcocho está perfectamente cocido por dentro. Si no fuera así volver a comprobar cada 5 minutos hasta que salga seco.
Una vez fuera lo dejamos reposar sobre una rejilla unos 10 minutos. De este modo no se humedecerá por la base. Pasados 10 minutos lo podemos desmoldar y dejarlo enfriar por completo sobre la rejilla.
Mirar que cosa más bonita huele.. mmmmm....ha quedado con 7 cm de altura. Si lo vais utilizar para hacer un tarta os recomiendo que le deis la vuelta y pongáis la base en la parte de arriba, ya que queda perfectamente plana y para decorar una tarta es más bonito.
Y para acabar aquí tenéis la foto del corte. Cómo le pasa a todos los bizcochos, está más bueno y sabroso de un día para otro. Espero que lo disfrutéis si lo hacéis.